
La cloración salina vs. sistema tradicional de tabletas. Comparativa económica.
¿Cómo varia el coste económico para el usuario cuando pasa de un sistema tradicional de pastillas al de cloración salina? ¿Y cuánto tiempo se tarda en amortizar la inversión?
Ya sabemos que con un sistema de cloración salina, una vez se añade sal a la piscina, ya no es necesario comprar, almacenar ni adicionar pastillas de cloro, y que de este sistema se desprende una larga serie de beneficios que tienen que ver con la salud, el medioambiente y un mejor control de la calidad del agua.
Pero no es nada fácil encontrar estudios detallados y rigurosos sobre comparativa económica de los dos sistemas. Esto es debido a que el consumo de oxidante/desinfectante depende de infinidad de factores que además varían mucho de una piscina a otra. No obstante, aquí os dejo un cálculo estimado y mis conclusiones al respecto, fruto del feedback de nuestros clientes tras haber instalado el sistema para sus piscinas.
ANTES DE EMPEZAR:
Dado que en ambos sistemas es preciso el uso de de otros productos químicos como floculante, algicida, reguladores de alcalinidad y de pH, asumiremos una igualdad de costes en lo que concierne al gasto en estos otros productos.
El objeto de estudio es una piscina residencial de medidas 8×4 (48m3) y con 4 bañistas habituales. Para una temporada de baño de 90 días al año, su demanda anual sería de unos 21 kgs de cloro/año.
COSTES ASOCIADOS AL USO DE PASTILLAS DE CLORO.
La compra del producto. Tenemos un amplio rango de precios. Para tabletas de calidad, con un porcentaje de cloro activo suficientemente alto, tenemos unos 35€ para envases de 5kg. Asumiremos un coste de 7 €/kg de cloro (la compra anual de 21kgs de cloro ascendería a 147€).
El coste del agua a renovar anualmente para eliminar ác. Isocianúrico y cloraminas y que debe ser el 30% del volumen de la piscina, esto son 16 m3. Tomando la media entre las tarifas de los tramos 3 y 4 del canon, y sumando la cuota de servicio del bloque 3, tendríamos 4,6 €/m3, lo que resultaría en 74 €/año y 3,5 €/kg de cloro.
El coste final mediante el uso de tabletas sería de:
(10,5€/kg x 21 kgs de cloro/año) = 220 €/año.
COSTES ASOCIADOS A LA GENERACIÓN INSITU DE HIPOCLORITO MEDIANTE CLORACIÓN SALINA.
El coste de la célula de electrólisis. El coste de una célula de 22 grs/h es de 385€ (equipo HIDROLIFE 22A). Ésta producirá cloro activo durante al menos las 5.000 horas por las que está garantizada, por lo que nos proveerá de un mínimo de 110 kg de hipoclorito (durará 5 años para un consumo de 21kgs anuales); su aportación al coste por kg resultará en 3,5 €/kg.
El coste eléctrico de producción debido al consumo del equipo: el equipo HIDROLIFE 22A, tiene un consumo de 150W. Durante las 5000h de trabajo consumirá 750Kw.h, esto es 6,8Kw.h/kg que resulta en 0,97€/kg.
Costes en sal. En el caso de piscinas con filtros de sílex/vidrio, eliminamos sal durante los lavados del mismo y que requiere ser repuesta. Este coste ronda los 20€/año (dos sacos de 25kgs) para un sistema de cloración que trabaje con 4grs/l de sal (¡sería de 8 €/año para un sistema de cloración de baja salinidad que trabaja con 1,5grs/l!!).
El coste final para el sistema salino sería de:
(4,47€/kg x 21 kgs de cloro/año) + 20€/año de sal = 114 €/año.
RETORNO DE LA INVERSIÓN.
Entre un coste y otro nos queda una diferencia de unos 100€ a favor del sistema salino. Puesto que el coste de adquisición e instalación del equipo de referencia utilizado en el estudio es de unos 1.200€, y el de la carga inicial de sal de 90€ (225kg), necesitaríamos unos 13 años para recuperar la inversión.
CONCLUSIONES FINALES.
Si el interés es exclusivamente económico, resulta una inversión de largo periodo de retorno.
Dada la cantidad y la trascendencia de los beneficios en bienestar y salud, medioambientales, y simplicidad operativa que ofrece el sistema de cloración salina, se hace fácil asumir el aspecto poco atractivo que tiene visto como inversión de ahorro.
Una vez realizada la inversión, es grato comprobar como producir cloro libre más eficaz y de forma automática, ganando en salubridad y ahorro de agua, ¡¡no es más caro, sino más barato!! Lo cual ya es mucho, ¿no crees?
Por lo tanto, la decisión tiene que ver con el hecho de tomar conciencia de la importancia de los beneficios y querer disfrutar de ellos desde el primer día, así como con el interés de cabalgar junto a los nuevos tiempos.